El consumo de drogas, tanto legales como ilegales, es un problema de salud pública en España y el mundo, con importantes repercusiones sanitarias y sociales. En España, el Plan Nacional sobre Drogas (desde 1985) busca reducir el consumo, minimizar los daños asociados y retrasar la edad de inicio. Las drogas se clasifican según sus efectos en estimulantes, depresoras y alucinógenas, cada grupo con consecuencias específicas en el organismo. Según el informe ESDE 2024, el alcohol es la sustancia más consumida, seguido del tabaco, aunque este último ha reducido su prevalencia. Entre las drogas ilegales, el cannabis lidera el consumo, con una media de inicio a los 18,4 años. Los hipnosedantes han triplicado su uso en 20 años. Los hombres presentan mayor prevalencia de consumo en la mayoría de sustancias, excepto en hipnosedantes y analgésicos opioides, donde el consumo es mayor en mujeres.
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