El trastorno de insomnio se define como la insatisfacción por la cantidad o calidad del sueño estando presentes uno o más de los siguientes síntomas: dificultad para iniciar el sueño, dificultad para mantener el sueño, y/o despertar temprano con incapacidad para volver a dormir. El insomnio es un motivo de consulta muy frecuente en atención primaria. Un correcto enfoque y una correcta evaluación clínica que permitan identificar la etiología son cruciales a la hora de un correcto diagnóstico y un adecuado tratamiento. No existen en la actualidad algoritmos diagnósticos que ayuden a descartar el trastorno primario de sueño que se superpone con la clínica del trastorno de insomnio crónico entre otros. Para el adecuado tratamiento hay que establecer un cambio en el estilo y hábitos de vida y asociar tratamiento no farmacológico con farmacológico. Los fármacos hipnóticos deben recomendarse en los casos en los que se requiere una respuesta rápida de los síntomas, si el insomnio es grave y ocasiona trastornos importantes en el sujeto, y casos en los que las medidas no farmacológicas fracasan o cuando el insomnio persiste después del tratamiento de la causa mental o médica subyacente.
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