La mpox también conocida como viruela del mono es una enfermedad viral emergente que ha adquirido relevancia global tras el brote de 2022. Este virus, perteneciente al género Orthopoxvirus, se transmite principalmente por contacto cercano con lesiones cutáneas o fluidos corporales infectados, afectando tanto a individuos en regiones endémicas como a nuevas áreas urbanas a nivel mundial.
Desde la atención primaria, el papel de los profesionales es clave en la detección precoz de casos, el aislamiento adecuado y el control de contactos estrechos para frenar la transmisión. Aunque la mayoría de los casos son autolimitados, el tratamiento incluye el manejo sintomático y antivirales en situaciones graves, especialmente en poblaciones vulnerables como niños, embarazadas e inmunodeprimidos.
Un aspecto relevante en los brotes recientes es la afectación asociada a prácticas sexuales, lo que ha generado un riesgo adicional de estigmatización social a algunos grupos. Por ello, la educación sanitaria y la prevención son pilares fundamentales para evitar la discriminación y promover la vacunación en grupos de riesgo.
Este trabajo aborda estos puntos clave y ofrece una visión integral del manejo de la mpox desde la atención primaria, con el objetivo de mejorar el control de la enfermedad y proteger a las poblaciones más vulnerables.
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