La diabetes mellitus (DM) es una enfermedad metabólica crónica, caracterizada por niveles persistentemente altos de glucosa en sangre, como consecuencia de una alteración en la secreción y/o acción de la insulina, que afecta además al metabolismo del resto de los hidratos de carbono, lípidos y proteínas.
Puede presentarse con síntomas característicos
como poliuria, polidipsia, visión borrosa y pérdida de peso. Con frecuencia,
los síntomas pasan desapercibidos los primeros años de la enfermedad, causando
complicaciones crónicas micro y macrovasculares, las cuales constituyen una de
las principales causas de invalidez y mortalidad prematura en la mayoría de los
países desarrollados.
Es
la enfermedad endocrina más frecuente, enfermedad crónica no transmisible que
ha tenido un aumento de la prevalencia en este siglo. Aumenta con la edad de la
población. Su prevalencia oscila entre el 5-10% de la población general, siendo
más frecuente la diabetes tipo 2 con el problema sobreañadido de que hasta el
50% de los pacientes no están diagnosticados.
En la actualidad se dispone de ocho grupos de antidiabéticos no insulínicos que con diferentes mecanismos de acción además de insulina exógena humana y análogos de insulina que se pueden administrar por vía parenteral para complementar el déficit de insulina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario