Según las últimas guías, el síncope se define como un cuadro caracterizado por la pérdida de consciencia, de aparición relativamente brusca, con recuperación espontánea, sin secuelas, y que se debe a una hipoperfusión cerebral transitoria. Dada su alta prevalencia (hasta un 35% de la población la sufre a lo largo de la vida), y su transitoriedad, que no permite establecer en ocasiones un diagnóstico de certeza, así como su presencia en Atención Primaria y Urgencias (hasta un 2% de visitas), creemos que es importante recordar los mecanismo que lo provocan, haciendo incapie en una buena atención inicial con la adecuada exploración, anamnesis y pruebas complementarias, y dedicir continuar o no con el estudio del cuadro.
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